VÁRICES Y VARICULAS
Las várices son dilataciones de las venas que por distintas razones no pueden cumplir su función de trasladar la sangre de retorno al corazón. De esta manera, la sangre se acumula lo que provoca molestias y dolor, principalmente en las piernas.
Según su aspecto y tamaño podemos distinguir cuatro grados de esta patología.
Grado I
Arañas vasculares o varículas, debido a su fino tamaño y escasa visibilidad, este tipo de varices generalmente son solo un problema estético. Las clásicas arañitas.
Grado II
En este segundo nivel las venas no mantienen un flujo de circulación óptimo, por lo que se van dilatando y haciendo cada vez más visibles. En este punto empiezan a notarse los primeros síntomas tales como:
Pesadez y cansancio en las piernas.
Dolor.
Calambres y hormigueos.
Sensación de calor o picores y escozores.
Grado III
En este nivel los síntomas van aumentando progresivamente manifestándose con hinchazón, edemas y notables cambios en la coloración de la piel.
Grado IV
Este grado de la enfermedad ya presenta un serio dolor, hinchazón y ulceraciones, facilitando que la persona sea susceptible a cualquier infección ya que las heridas se manifiestan externamente.
El endoláser es una técnica mínimamente invasiva para las várices, es una alternativa a los tratamientos quirúrgicos como la extirpación venosa.
El procedimiento se realiza usando anestesia general o local, dependiendo de la situación clínica del paciente, pero siempre es ambulatoria. En muchos casos, el tratamiento de endoláser se puede llevar a cabo en una hora. Las várices se pueden presentar en diferentes etapas evolutivas. Desde las menos severas, las arañitas vasculares y várices pequeñas, cuyo inconveniente es sobretodo estético, hasta las presentaciones más severas, como grandes dilataciones varicosas o úlceras venosas. Cada una de estas etapas, las cuales pueden presentarse asociadas, se diagnostican y tratan de forma diferente. Las más frecuentes, las arañitas vasculares y várices pequeñas, son tratadas utilizando la inyección de esclerosantes o de láser transdérmico.
Estos tratamientos pueden ser utilizados mediante diferentes técnicas según requiera el paciente, pero siempre son procedimientos que se realizan en el consultorio.
En Clínica Araúcho contamos con los profesionales y procedimientos para solucionar toda la gama de enfermedades venosas, desde las que requieren procedimientos de fleboestética hasta la operación con endolaser venoso en forma ambulatoria
¿CÓMO TRATAR VÁRICES Y VARÍCULAS?
Esta enfermedad se puede presentar en diferentes etapas evolutivas. Desde las menos severas, las arañitas vasculares y várices pequeñas, cuyo inconveniente es sobre todo estético, hasta las presentaciones más severas, como grandes dilataciones varicosas o úlceras venosas.
Cada una de estas etapas, las cuales pueden presentarse asociadas, se diagnostican y tratan de forma diferente.
Las más frecuentes, las arañitas vasculares y várices pequeñas, son tratadas utilizando la inyección de esclerosantes o de láser transdérmico.
Estos tratamientos pueden ser utilizados mediante diferentes técnicas según requiera el paciente, pero siempre son procedimientos que se realizan en el consultorio.
En los casos más severos, las intervenciones deben hacerse en block quirúrgico. Para estos casos se recomienda un endolaser venoso, que da la posibilidad de realizar una cirugía endovascular, activando una fibra láser dentro de las várices, diluyéndolas.