La enfermedad por reflujo gastroesofágico (RGE) es una condición clínica determinada por el pasaje del contenido del estómago -ácido o alcalino o mixto- al esófago, lo que produce un daño en la mucosa del esófago.
Esto se traduce en síntomas como ardor o dolor en el pecho por detrás del esternón, sensación de acidez o quemazón a este nivel, salivación excesiva, dificultad para deglutir en las etapas avanzadas de la enfermedad. Otros síntomas asociados pueden ser chillidos en el pecho -sobretodo nocturnos-, crisis de asma de aparición brusca, congestiones repetidas, ardor de garganta especialmente en la mañana, ronquera y cambios en la voz, caries entre otros.
En ocasiones, esta enfermedad puede verse acompañada de una alteración anatómica de la región de unión entre el estómago y el esófago, como es la hernia hiatal.
La hernia hiatal puede ser de diferente tamaño y forma e ir acompañada con reflujo o sin él.
Existen procedimientos quirúrgicos que permiten reestablecer la anatomía de la región y crear mecanismos antirreflujo que impiden el mismo, alivian los síntomas y controlan la progresión de la enfermedad hacia etapas más avanzadas, como el estrechamiento del esófago por fibrosis, las úlceras esofágicas, el esófago de Barret y el cáncer de esófago.
Estos procedimientos se conocen como cirugías antirreflujo, siendo la más conocida la Funduplicatura de Nissen, que restaura la anatomía de la región, estrecha el pasaje del esófago por el diafragma y crea una válvula que aumenta la presión alrededor del esófago e impide el reflujo.
Esta cirugía se realiza por un abordaje mínimamente invasivo, laparoscópico, a través de 4 ó 5 incisiones menores a un centímetro, que permiten la introducción de una cámara de vídeo y los instrumentos para operar. Este tipo de abordaje tiene como ventaja el confort postoperatorio del paciente, con menor dolor, menos necesidad de calmantes, internación más corta, más rápido reintegro laboral y a las actividades habituales y mejor resultado cosmético con incisiones mucho más pequeñas.
Ofrecemos a nuestros pacientes una atención personalizada e integral, logrando la excelencia bajo estándares internacionales de seguridad del paciente en cada etapa del proceso asistencial, con profesionales especializados y de la más alta calidad humana y profesional.
Más información sobre el tratamiento del reflujo…
Algunos hábitos o conductas empeoran o favorecen los síntomas de reflujo, como ser, el tabaquismo, comer gran cantidad de comida o tarde a la noche sin tomar tiempo antes de acostarse, ingerir ciertos alimentos (desencadenantes) como grasas, fritos, chocolates, beber ciertas bebidas, como alcohol o café o tomar ciertos medicamentos, como aspirina, antigripales y antiinflamatorios.
El tratamiento para los síntomas de estas enfermedades incluye, medidas en cuanto a los hábitos alimentarios, la vestimenta y la posición de la cama para dormir entre otros. Así mismo, el uso de medicamentos que controlen la acidez o alcalinidad del contenido refluido, y otros que colaboren con la motilidad del tubo digestivo superior.
Estos tratamientos deben cumplirse de por vida y no están exentos de complicaciones por el uso prolongado de los mismos.