El hipotiroidismo, o tiroides hipoactiva, ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo.

La tiroides es una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada en la parte delantera de tu cuello. Produce hormonas que controlan cómo el cuerpo usa la energía. Estas hormonas afectan a casi todos los órganos de tu cuerpo y controlan muchas de las funciones más importantes de tu cuerpo. Por ejemplo, afectan su respiración, frecuencia cardíaca, peso, digestión y estados de ánimo.

Los síntomas del hipotiroidismo pueden variar de persona a persona y pueden incluir:

➪Fatiga
➪Aumento de peso
➪Rostro hinchado
➪Problemas para tolerar el frío
➪Dolor articular y muscular
➪Estreñimiento
➪Piel seca
➪Cabello seco y delgado
➪Disminución de la sudoración
➪Períodos menstruales intensos o irregulares
➪Problemas de fertilidad en mujeres
➪Depresión
➪Baja frecuencia cardíaca
➪Bocio. A veces puede causar problemas para respirar o tragar

Debido a que el hipotiroidismo se desarrolla lentamente, muchas personas no notan síntomas de la enfermedad durante meses o incluso años.

La enfermedad de Hashimoto, también llamada tiroiditis de Hashimoto, es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunitario, que generalmente protege el cuerpo y ayuda a combatir enfermedades, produce anticuerpos y ataca la glándula tiroides. La glándula tiroides entonces pierde la capacidad de producir suficientes hormonas tiroideas, lo que puede ocasionar hipotiroidismo.

La enfermedad de Hashimoto puede presentarse en cualquier persona, pero afecta con más frecuencia a las mujeres y a personas con antecedentes familiares de enfermedad de la tiroides. También es más frecuente a medida que las personas envejecen. Las personas con trastornos autoinmunes son más propensas a desarrollar enfermedad de Hashimoto. El hipotiroidismo causado por la enfermedad de Hashimoto progresa lentamente, y toma meses o incluso años en manifestarse. Sus síntomas varían de una persona a otra.

Algunos síntomas posibles son:

➪Agrandamiento de la tiroides (o bocio)
➪Problemas para tragar
➪Intolerancia al frío
➪Ligero aumento de peso
➪Fatiga
➪Estreñimiento
➪Sequedad de la piel
➪Caída del cabello
➪Menstruación irregular y abundante
➪Infertilidad
➪Dificultad para concentrarse o pensar
➪Disminución de la libido

El hipertiroidismo, o tiroides hiperactiva, ocurre cuando la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de las que su cuerpo necesita.

Si no se trata, el hipertiroidismo puede causar serios problemas del corazón, huesos, músculos, ciclo menstrual y fertilidad. Sin embargo, existen tratamientos que pueden ayudar.

Los síntomas del hipertiroidismo pueden variar de persona a persona y pueden incluir:

➪Nerviosismo o irritabilidad
➪Fatiga
➪Debilidad muscular
➪Problemas para tolerar el calor
➪Problemas para dormir
➪Temblor, generalmente en las manos
➪Latidos cardíacos irregulares o rápidos
➪Deposiciones frecuentes o diarrea
➪Pérdida de peso
➪Cambios de humor
➪Bocio. A veces puede causar problemas para respirar o tragar

El bocio es un aumento del tamaño de la tiroides, que puede estar provocado por diversas causas.

Externamente, puede aparecer un tumor en la parte frontal inferior del cuello, debajo de la laringe, pero, si bien normalmente, no tiene por qué tratarse de un tumor o un cáncer, es necesario realizar el estudio oportuno para establecer la causa que lo provoca. En otras ocasiones, no se aprecia a simple vista y se detecta a través de la palpación de esa parte del cuello.

Según las características del bocio se pueden clasificar como:

➪Bocio difuso, caracterizado por un aumento regular de la glándula.
➪Bocio nodular o bocio multinodular que consiste en el desarrollo de uno o varios nódulos a causa del aumento del tamaño de la tiroides.

Aparte, el bocio puede ir acompañado de hipotiroidismo o hipertiroidismo, asociados a síntomas como nerviosismo, pérdida de peso, intolerancia al frío, piel seca, entre otros.

Los nódulos tiroideos son crecimientos anormales de células y tejidos que forman una protuberancia dentro de la glándula tiroides.

Aunque los nódulos tiroideos generalmente no son cancerosos (benignos), algunos aún pueden serlo, por lo que es necesario evaluarlos.

Estos nódulos generalmente no causan síntomas y, en su mayor parte, se detectan durante los exámenes de rutina o mediante ecografía tiroidea u otros métodos imagenológicos.

Aunque los nódulos tiroideos no funcionan, en su mayor parte, algunos de ellos producen un exceso de hormona tiroidea, causando hipertiroidismo.

Si son lo suficientemente grandes, pueden volverse visibles, con la aparición de una protuberancia en el cuello, o el nódulo puede causar problemas para respirar y tragar debido al estrechamiento de la tráquea.

El cáncer de tiroides es un crecimiento anormal de las células de la glándula tiroides que produce un tumor.

Fundamentalmente existen cuatro tipos:

➪Cáncer papilar tiroideo: es el tipo más frecuente de cáncer de tiroides y en el que se desarrolla el tumor más leve, digamos con el mejor pronóstico que existe en toda la oncología.

➪Cáncer folicular tiroideo: al igual que el cáncer papilar tiroideo, este tipo de cáncer se origina a partir de las células foliculares y generalmente crece lentamente.

➪Cáncer medular de tiroides: el origen de este tipo de cáncer es en unas células que segregan, no la hormona tiroidea sino la calcitonina.

➪Cáncer anaplásico tiroideo: se trata de un cáncer muy agresivo, que se produce por una diferenciación masiva de estas células foliculares, es decir, las células básicas del tiroides.
En las primeras etapas de la enfermedad el cáncer de tiroides no suele presentar ningún signo ni síntoma, pero según va avanzando puede causar:

➪Hinchazón o tumor en el cuello
➪Ronquera y tos
➪Cambios de la voz
➪Dificultad para la deglución
➪Ganglios linfáticos inflamados en el cuello

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