El cáncer de mama se origina cuando las células mamarias comienzan a crecer sin control. Las células cancerosas del seno normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar en una mamografía o se puede palpar como una masa o bulto.
El cáncer de seno ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también lo pueden padecer.
La mayoría de las tumoraciones en los senos son benignos y no cancerosos (malignos). Los tumores no cancerosos de los senos (benignos) son crecimientos anormales, pero no se propagan fuera de los senos. Estas tumoraciones no representan un peligro para la vida, aunque algunos tipos de tumores benignos pueden aumentar el riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno.
Cualquier tumoración o cambio en el seno debe ser examinado para saber si es benigno o maligno, y si podría afectar su riesgo futuro de padecer cáncer.
Los fibroadenomas son los nódulos sólidos benignos más frecuentes de las mamas.
Se presentan con mayor frecuencia en mujeres de 15 a 35 años, aunque pueden presentarse a cualquier edad.
Su tamaño es variable.
Algunos fibroadenomas son demasiado pequeños como para poder palparse, pero otros pueden llegar a varios centímetros de diámetro.
Frecuentemente se pueden palpar como un nódulo o tumoración redondeada, con bordes bien definidos y móvil.
Para poder llegar a un diagnóstico certero, a parte de realizar un correcto exámen clínico e imagenológico, muchas veces es necesario realizar una biopsia citológica o histológica (extraer tejido mamario para examinarlo en el laboratorio) para determinar que conducta tomar.
Muchas de las masas, nódulos o bultos de la Mama pueden ser causadas por fibrosis y/o quistes.
Esta es una condición benigna del tejido mamario que muchas mujeres padecen en algún momento de sus vidas.
La condición fibroquística es más frecuente en las mujeres que se encuentran en edad fértil, pero pueden afectar a las mujeres de cualquier edad.
Las áreas de fibrosis tienen una consistencia firme o dura al tacto y multinodular.
Los quistes son sacos redondos u ovalados que están llenos de líquido dentro de las mamas. A menudo se sienten como un bulto redondo y móvil, que también podría resultar doloroso al tacto. Son más frecuentes en mujeres de entre 40 y 49 años de edad, aunque puede presentarse en mujeres de cualquier edad. Los cambios hormonales de cada mes a menudo hacen que los quistes cambien su tamaño y puedan hacerse más dolorosos y a veces más evidentes Justo antes de la menstruación.
La mayoría de la mujeres con cambios fibroquísticos y sin síntomas que causen molestias no tienen necesidad de tratamiento, pero podrían necesitar un seguimiento riguroso.
La mastitis es una inflamación de la mama que en algunos casos puede ser causada por una infección.
Pueden ser puerperales, quq afecta a las mujeres que amamantan, o no puerperales afecta a mujeres que no se encuentran amamantando
Un conducto mamario obstruido con leche (que no drena totalmente la leche de la mama), o cortes en la piel del pezón pueden provocar la inflamación e infección.
Esto ocasiona que los glóbulos blancos del cuerpo liberen sustancias para combatir la infección, lo que causa hinchazón y un mayor flujo sanguíneo. La parte de la mama infectada puede estar hinchada, dolorida, enrojecida, y sentirse caliente al tacto. La mujer también puede presentar fiebre y dolor de cabeza, o síntomas generales similares a la gripe.
En los casos que corresponde a una mastitis infecciosa se trata normalmente con antibióticos, junto con vaciar la leche de la mama cuando ocurre en el puerperio.
Las calcificaciones mamarias son pequeños depósitos de calcio en la mama.No provocan dolor ni ningún otro síntoma, por lo general, son vistas durante una mamografía.Hay dos tipos, macrocalcificaciones y microcalcificaciones.
Las macrocalcificaciones son imágenes de densidad calcica más grandes que con más probabilidad se deben a cambios causados por el envejecimiento de las arterias de la mama, viejas lesiones , inflamaciones o cambios involutivis de la mama.
Por lo general, estos depósitos están relacionados con afecciones benignas.
Las macrocalcificaciones se vuelven más comunes luego de los 50 años de edad.
Las microcalcificaciones son minúsculas partículas de calcio localizadas en la mama como granis de sal. Cuando aparecen en una mamografía, las microcalcificaciones preocupan un poco más que las macrocalcificaciones, pero no siempre significan la presencia de cáncer.
La forma y distribución de las microcalcificaciones ayuda al radiólogo a determinar la probabilidad de que el cambio se deba a cáncer.
Los papilomas intraductales son tumores benignos (no cancerosos) semejantes a verrugas que crecen dentro de los conductos lácteos de las mamas. Están compuestos por tejido glandular en conjunto con tejido fibroso y vasos sanguíneos (tejido fibrovascular).
Los papilomas solitarios (papilomas intraductales solitarios) son tumores aislados que a menudo crecen en los conductos lácteos grandes cercanos al pezón. Éstos son una causa común de secreción clara o sanguinolenta, especialmente cuando proviene de un solo seno. Pueden sentirse como una protuberancia pequeña debajo o próxima al pezón. A veces causan dolor.
Los papilomas también pueden encontrarse en los pequeños conductos de las áreas de la mama distantes del pezón. En este caso, con frecuencia hay varios crecimientos (papilomas múltiples). Hay menos probabilidad de que causen secreción del pezón.
En la papilomatosis, hay áreas muy pequeñas de crecimiento celular dentro de los conductos, pero no son tan distinguibles como los papilomas.