Las enfermedades del colon y principalmente el cáncer, son patologías muy frecuentes en la población de nuestro país. El impacto que tienen en la mortalidad del Uruguay y en el ausentismo laboral es muy alto, por eso su diagnóstico oportuno y precoz son esenciales para tratar de mejorarlas.

Son muchas las causas que pueden producir pérdidas de sangre por el intestino, alteraciones vasculares, divertículos, pólipos con o sin malignidad, cáncer de colorrectal o patología orificial (hemorroides, fisuras, etc).

En general los divertículos están presentes en más del 70-80% de la población mayor de 60 años, pero la gran mayoría son asintomáticos o con síntomas leves.

Cuando éstos presentan complicaciones más importantes y graves, muchas veces precisan de una intervención quirúrgica para su resolución, incluso de urgencia, por sangrados, obstrucción o peritonitis.

Por su parte los pólipos la inmensa mayoría son benignos y su resolución se realiza mediante procedimiento endoscópicos, pero algunos por su tamaño, localización o por sospecha de malignidad o probabilidad de malignizarse, requieren de tratamiento quirúrgico.

 

La cirugía del colon la realizamos mediante abordaje laparoscópico, mínimamente invasivo, lo que representa mayores ventajas para el paciente:

  • Más rápida recuperación
  • Mejor confort para el paciente
  • Menos necesidad de calmantes
  • Más rápido reintegro a su vida habitual y al trabajo
  • Mejor cosméticamente, menor daño parietal, y con igual o mejor seguridad oncológica que la cirugía abierta.

Estos procedimientos los realizamos bajo un protocolo de cuidados perioperatorios optimizados, llevado a cabo por un equipo multidisciplinario, que permite una preparación específica para la cirugía, un acompañamiento periódico hasta el postoperatorio, una rehabilitación más rápida y un seguimiento continuo, con los mejores estándares de calidad y evidencia científica disponible.

Nuestro equipo se caracteriza por dar a nuestros pacientes una atención personalizada e integral, logrando la excelencia bajo estándares internacionales de seguridad del paciente en cada etapa del proceso asistencial, con profesionales especializados y de la más alta calidad humana y profesional.

Los resultados obtenidos por nuestros profesionales en el tratamiento de estas enfermedades son de altísima calidad, similares a los reportados por centros internacionales, siendo el grupo con mayor experiencia a nivel nacional en este tipo de cirugías y referentes de colegas nacionales y extranjeros. Poseen la mayor experiencia del país en cirugía laparoscópica colorrectal, con múltiples presentaciones en congresos y jornadas, así como publicaciones a nivel nacional e internacional.

 

¿Cómo detectar enfermedades intestinales de manera temprana?

El método de tamizaje y detección temprana de las enfermedades colorrectales es la detección de sangre oculta en materia fecal (Fecatest), lo que permite determinar si un paciente debe realizarse o no un estudio endoscópico (mediante el uso de una manguerita con una cámara) que permite definir la causa de esa pérdida sanguínea.

Finalmente, el cáncer colorrectal en nuestro país es el tercero más frecuente y representa la segunda causa de muerte por cáncer, luego del carcinoma de pulmón. Se diagnostican aproximadamente 1500 casos por año, ocurriendo el 90% en mayores de 50 años. Si se detecta anticipadamente, con frecuencia es curable. Por otra parte, fallecen por esta causa, aproximadamente 900 uruguayos por año. Su tratamiento debe ser manejado por un equipo multidisciplinario integrado por cirujano, oncólogo, radioterapeuta, endoscopista, nutricionista, anestesista, radiólogo, anátomo-patólogo y todas aquellas especialidades que se necesiten para ofrecerle al paciente una atención de la mejor calidad posible. Contamos con diversas herramientas para que esto suceda, como son la endoscopía, la quimioterapia, la radioterapia, las terapias blanco moleculares y la cirugía, las cuales se utilizan en forma combinada para mejorar los resultados oncológicos a largo plazo.

Todas las enfermedades que hemos mencionado tienen en común no sólo el lugar del cuerpo humano donde se desarrollan, sino también que su resolución definitiva requiere de la cirugía como herramienta esencial.

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